La mayoría del Comité de Empresa de Ford acuerda con la dirección de la multinacional que la plantilla trabaje, obligatoriamente y sin compensación económica, 8 sábados entre julio-2012 y marzo-2013
En la mañana del 26 de junio, se ha reunido el Comité de empresa de Ford, con el único punto a tratar referido a la propuesta lanzada por la dirección el pasado jueves, imponiendo la disyuntiva de aceptar el trabajo obligatorio de 10 sábados (7 en el tercer trimestre de 2012 y 3 en 2013) a cambio de que la compañía no presente un nuevo Expediente de Regulación de Empleo para diez jornadas adicionales a las 39 que ya se han consumido con el ERE actual.
Tras celebrarse una nueva reunión de la Comisión Consultiva el lunes pasado, de la que se salió sin acuerdo, en el pleno del Comité celebrado ayer, tanto UGT como CCOO (que suman 27 votos, de los 33 posibles) han cambiado su aparente rechazo anterior por la aceptación del cambio exigido por Ford, si bien reducido a 8 sábados (5 en 2012 y 3 en 2013).
La sección sindical de CGT en Ford, que ya había anunciado públicamente en la factoría y en nota de prensa su rechazo a este grave chantaje, ha votado en contra del cambio (al igual que ha hecho el sindicato STM) por considerar que estamos ante un nuevo capricho de la multinacional, puesto que lo único que se busca con esta propuesta es tener la ansiada y siempre rechazada “bolsa de horas” para aplicarla en jornadas de sábado (que hasta ahora eran voluntarias y se pagaban como horas extras) que van a pasar a ser de presencia obligatoria para la plantilla y pagadas al precio de un día normal.
Lo que resulta inadmisible no es el capricho de Ford por disponer de unos días adicionales de producción (que en modo alguno necesita), sino la contradicción de CCOO y UGT que han pactado en Ford una de las medidas recogidas en la reforma laboral que dicen combatir con sus movilizaciones en la calle. Nos referimos al apartado por el que Gobierno y CEOE han decretado la flexibilidad de la jornada laboral, imponiendo que no se respeten convenios y calendarios acordados y publicados en el BOE, y se trabajen más de 8 horas al día o 40 horas semanales, si la demanda o la previsión de la empresa así lo aconseja. Perdiendo esas horas la condición y las retribuciones de horas extraordinarias; ahora simplemente se cambiarán por el mismo tiempo de descanso cuando la faena baje o el empresario lo estime oportuno.
Por último, CGT considera que había otras alternativas, como programar cursos de formación, reducir los altos ritmos de las cadenas, etc., para paliar el supuesto excedente de producción de diez días sin perjudicar a los trabajadores y sin que se resientan los beneficios de la empresa.
Gabinete de Prensa CGT-PV
Valencia, 27 junio 2012
