El pasado día 15 de septiembre, la empresa convocó una reunión de la Comisión Consultiva
con carácter de urgencia. Ésta informó en dicha reunión que: debido a un problema
de abastecimiento de piezas no se produciría la noche del 15 ni el turno de
mañana el día 16. A
continuación propuso que esos turnos se recuperaran el viernes 18, para el
Turno de Noche, y el sábado 26, para el Turno A.
Como ya es habitual, a UGT le pareció bien la oferta siempre y cuando
hubiera algún tipo de compensación económica. Después de un pequeño receso, la
empresa ofreció pagar el Plus de turnos especiales por las horas trabajadas en
sábado, 43,38 euros brutos para el turno de noche y 59,30 euros brutos para el
turno de mañana. UGT inmediatamente aceptó esta oferta.
Desde luego, no se les puede negar su inigualable eficacia en apuntalar
los intereses de la empresa, ni su dejadez en la defensa de los derechos de los
trabajadores.
Desde CGT, le dijimos que no estamos de acuerdo. Que es inadmisible que
se tenga a los trabajadores a expensas de una llamada de teléfono para saber si
tienen que venir o no a trabajar. Que no se puede decir a los trabajadores que
les cambian días de trabajo entre semana por sábados obligatorios o por
jornadas industriales cuatro horas antes de que lleguen a su turno de trabajo.
Que no pueden hacer recaer los problemas del sistema “Just in Time”, que le
permite grandes ahorros a Ford, sobre los trabajadores.
Propusimos que recurriera a los paros técnicos, como ha hecho en otras
ocasiones, y diera formación o charlas de seguridad a los compañeros de estos
dos turnos, (¡pero formación de verdad, no la de 6 € la hora para realizar puestos de trabajo en
otros turnos!).
Después de aceptar el acuerdo, y ante el malestar que éste generó en la
plantilla cuando lo conoció, UGT convocó a la empresa a otra reunión de la Comisión Consultiva
para intentar maquillar este “desaguisado” (esto es lo que pasa cuando “negocieitor”
acude a una reunión sin haber pasteleado antes con la empresa).
En la siguiente reunión, la empresa decidió endulzar la propuesta
anterior, con lo que la dirección consigue su propósito y, de paso, le echa un
cable a UGT para que el pacto sea más digerible por la
plantilla, cosa que está muy lejos de cumplirse.
Si la mayoría del Comité de Empresa no ataja este tipo de situaciones y
sigue en la línea que está llevando, nos precipitan a una permanente
desregularización de la jornada laboral, acabando por aceptar lo que la empresa
siempre ha perseguido, la famosa bolsa de horas. Los que tenemos memoria, aún
recordamos cuando a estos compañeros se les llenaba la boca de gloria en los
comedores negando que alguna vez pudiera llegar la situación que
desgraciadamente ahora estamos viviendo.
Tenemos una jornada y un calendario laboral, y exigimos que se cumpla.
Tenemos el derecho a disfrutar y planificar nuestro tiempo libre como queramos,
a dedicarlo a la familia, amigos o aficiones sin tener que estar pendientes de
los caprichos de unos y otros.
SOLO
HAY UN CAMINO: DIGNIDAD Y LUCHA
Almussafes,
18 de septiembre de 2015