Recientemente los mandos de la planta de
montaje nos han aleccionado acerca de que tenemos que trabajar más y mejor para
evitar que siga el desastre de calidad del producto que parece ser existe en
nuestra planta. Como siempre en su visión del problema parece
ser que los que no damos la talla somos los trabajadores. Incluso algún mando
se ha permitido aventurar que el problema viene de la poca profesionalidad del
personal nuevo contratado.
Pues bien, si eso es cierto tendríamos
que analizar las causas del problema:
Igual, si no se hubiese utilizado el amiguismo o el
favoritismo sindical a la hora de contratar, y se hubiese promocionado en todos
los puestos de responsabilidad a los trabajadores más preparados y expertos
esto no pasaría.
Igual, si no nos hubiesen
quitado los comedores y así tener un descanso necesario a media jornada,
trabajaríamos con más eficiencia.
Igual, si a los
profesionales que llevan trabajando más
de 20 años en la empresa no se les hubiese relegado a un segundo plano en las
diversas promociones de categorías a
favor de los allegados, las cosas irían mejor. Nosotros somos tan responsables y
profesionales como siempre; es la dirección de Ford la que organiza la
producción y la que contrata y forma a los empleados... ¡Igual no es bueno
contratar y ascender solamente a los amigos!
Igual, si cuando los
trabajadores exponemos nuestras sugerencias a los mandos, éstos no mirasen hacia otro lado, la
calidad podría mejorar.
Como bien dicen estos mandos, si antes
hacíamos más cantidad de vehículos y con más calidad, tendremos que analizar
qué condiciones de trabajo teníamos en épocas anteriores y cómo trabajamos
ahora.
Si quieren soluciones, que hablen con
nosotros, se lo podemos explicar.
Esto es lo que nos ha traído el sistema
sindical de la mayoría silenciosa y complaciente, por lo que es necesario un
cambio en esa mayoría.
Dentro de unos meses tendremos unas elecciones
sindicales y habrá que reflexionar sobre todo esto y cuál es el futuro que
queremos para los próximos años.
Noviembre 2014.