lunes, 24 de junio de 2013

“MAREA BLANCA” EN ESPAÑA, CHAPAPOTE EN FORD


Los trabajadores sanitarios de la FSP-UGT-PV somos sindicalistas, no políticos, pero sabemos muy bien que en la lucha por la defensa de nuestros derechos laborales y sindicales, la primera trinchera es precisamente la defensa del servicio público valenciano de salud, universal, gratuito, de calidad y con una gestión pública de excelencia, que constituye uno de los pilares básicos del modelo de sociedad al que aspiramos. Y sabemos que en esa trinchera nos encontraremos siempre junto al resto de la sociedad valenciana, a la que dirigimos principalmente este documento.

Federación de Servicios Públicos de la FSP-UGT-PV

El exhaustivo informe sobre la sanidad en la Comunidad Valenciana publicado por la Federación de Servicios Públicos de UGT-PV, por el cual tenemos que felicitar a los compañeros y del que hemos extraído el párrafo que encabeza esta hoja, aporta datos esclarecedores sobre los nefastos efectos del modelo de gestión privada en el servicio público valenciano de salud.

Es evidente que la privatización de la Sanidad Publica obedece, única y exclusivamente, a intereses económicos de la jerarquía política de este país, que intenta convertir en un negocio muy lucrativo para unos pocos lo que debe de ser un derecho universal de todos.

Cuando en junio de 2009, Presidente y Secretario del Comité de Empresa, sin convocar ningún Pleno del Comité para debatir el tema, firmaron la autorización para que los médicos de la empresa pudieran prescribir recetas de la Seguridad Social, desde CGT expusimos nuestra oposición a esta medida, ya que considerábamos que la defensa de una sanidad pública y de calidad no era compatible con dar la autorización para que médicos de una empresa privada pudieran gestionar los recursos de la Sanidad Pública.

Desde luego, hay algo que tienen que tener claro los delegados de la Federación de Servicios Públicos de UGT en la lucha contra la privatización de la sanidad Pública: Si quieren buscar a los delegados de UGT en Ford, que no busquen en su trinchera. ¡Los tienen en frente!

Ya dijimos en aquel momento que la utilización de esta medida no se iba a limitar a prescribir recetas a aquellos compañeros que están afectados por una enfermedad crónica, como decían aquellos que defendían la autorización, y que la verdadera pretensión de la empresa era que los médicos del servicio de prevención se convertirán en nuestros médicos de cabecera.

A fecha de hoy, los médicos de la empresa están realizando más de 10.000 consultas por enfermedades comunes al año y prescribiendo cerca de 6000 recetas al año. Muchas de estas consultas, como todos sabemos, se deben en realidad a lesiones provocadas por el trabajo que están siendo tratadas como enfermedades comunes, derivando sus costes a las arcas de la Sanidad Pública.

Ahora se pretende dar una vuelta de tuerca más en la privatización de la Sanidad Publica, y la empresa pretende que cada trabajador autorice a los médicos del servicio de prevención para que puedan acceder a su historia clínica electrónica del servicio público valenciano de salud. Toda una intromisión de la empresa en la vida privada y en los datos médicos de carácter personal de sus trabajadores.

Desde CGT consideramos que el Comité debía pronunciarse contra esta petición de la empresa y solicitar a los trabajadores que no den su autorización a los servicios médicos de la empresa para que acceder a su historia clínica electrónica, gestionen recursos públicos y se inmiscuyan en nuestra vida privada.

Por ello, el pasado 5 de junio solicitamos la convocatoria de un Comité de Empresa Extraordinario para tratar este tema. Después de una semana sin recibir contestación, el día 12 de junio volvimos a reiterar nuestra petición. En esta ocasión sí recibimos respuesta; se nos denegaba la petición de convocatoria, alegando que consideraban “que no era necesario” porque para la UGT la petición que realiza la empresa es voluntaria y que además “comporta un beneficio añadido para la plantilla”.

No se puede firmar en las empresas todo aquello por lo que se ha estado llamando a la movilización a los trabajadores de este país. Después de convocar innumerables movilizaciones en defensa de los servicios públicos, contra la reforma laboral, contra los recortes que están acabando con el sistema de protección social y contra la privatización de la sanidad, no se puede aceptar en las empresas ninguna petición que vaya en detrimento del sistema público de salud.

Que el Secretario General de UGT en Ford diga que “comporta un beneficio añadido para la plantilla” y se desentienda de la defensa de los intereses de los trabajadores, es algo grave pero cada vez más habitual; pero en esta ocasión eres tú, somos cada uno de los trabajadores, los que podemos (y debemos) negarnos a firmar un documento por el que autorizaríamos el acceso a nuestros datos médicos personales a entes ajenos al sistema público de salud.

Tenemos una Seguridad Social y un sistema sanitario de calidad que hay que defender. En los convenios se recogen los permisos que las empresas tienen que dar para asistencia a consultas de ambulatorio y especialistas. Entonces, ¿dónde está el problema? ¿Es que quieren que ni enfermos nos ausentemos del trabajo?

No firmar la autorización es un derecho y una decisión personal.

Si no firmas, el Servicio de Prevención de la Empresa no podrá acceder a tu historia clínica personal y no podrá recetarte ningún medicamento a cargo de la Seguridad Social; para eso ya está tu médico, el que pagamos todos.


 
¡Defiende la sanidad pública, no firmes la autorización para que accedan a tus datos privados!

Sección Sindical de CGT en Ford 24 de junio de 2013.