Parece como si los cerebros del sindicato de la
empresa, además de visitar apresuradamente las hemerotecas, también se hubiesen dado una vuelta por la filmoteca y se
inspiraran en los títulos de las películas para diseñar sus campañas de
propaganda.
Ante la que se les
ha caído encima con las noticias de la empresa sobre cambios repentinos de modelos que vienen y van, de
cifras de producción que en nada cuadran con el optimismo exagerado del que han hecho gala, a través de
periódicos tan sensacionalistas como Las Provincias
y El Mundo, los sindicalistas del pacto y el recorte recurren a cualquier falsa
maniobra para desviar las merecidas críticas a su lamentable actuación.
Si de verdad se hubieran leído todas las hojas que unos y
otros hemos repartido a la plantilla en estos años, no podrían seguir
diciendo (salvo que quisieran mentir intencionadamente) que sindicatos como CGT aconsejamos a la gente que no se acogiera a la
oferta de baja con recontratación a los dos años;
lo que hicimos —como era nuestra obligación- fue explicar los pros y los
contras de cada una de las
modalidades de bajas contenidas en el ERE de 2009.
Tampoco parece que se hayan leído bien los convenios y
acuerdos, ni las firmas que hay plasmadas en cada uno de ellos. Si lo hubieran hecho sabrían
que CGT no ha firmado ningún de
los pactos que han recortado derechos, pensiones, salarlos,
etc., (como viene haciendo su sindicato desde los Pactos de la Moncloa) pero
que sí ha rubricado los convenios y acuerdos de Ford
donde se recogían mejoras como el plan para la jubilación (que ellos han
eliminado para los nuevos), la contratación fija de 800 eventuales, la paga de beneficios,
el pase progresivo de trabajadores de los grados 3 al 4 y
4 al 5 (sin discriminar como ahora).
El fiasco del famoso acuerdo Pino-Fleming es tan gordo
que ya sólo les queda fotografiar las máquinas
nuevas que se instalan para fabricar los nuevos modelos, como si las obras las
estuvieran haciendo ellos mismos y como si en Ford nunca antes
se hubieran hecho grandes inversiones al cambiar
de un modelo a otro. La dirección de Ford Europa tampoco contribuye a dorarles
la píldora, porque cada vez que aquí salen con una entrevista o
nota de prensa atribuyéndose una inversión o la llegada de un nuevo producto,
desde Colonia responden con declaraciones donde se dejan en el aire esos
programas de producción o se propugna mayor flexibilidad y recortes de derechos
para la plantilla de esa gran familia Ford.
Poco después de que Pino nos dejara abandonados y
desconsolados, el que fuera coronado como su sucesor
anunciaba a bombo y platillo que" lo peor de la crisis ya había pasado en
el sector del auto" y que "en la segunda mitad
de 2012 se crearía empleo en Ford" (esto también debe estar guardado en las
hemerotecas). Por desgracia parece que esas profecías están lejos de
realizarse. Pero eso no es óbice para que sigan haciendo
nuevas promesas. La verdad es que ese futuro ideal siempre se sigue aplazando
para años posteriores. Lo peor es que no hay ninguna seguridad de que los que
lleguen en activo a esa fecha tan variable vayan a disfrutar de ese mundo feliz.
Y no hay
nada seguro porque estos
vaticinios ya los hicieron para 1982, 2000,
2012... ¡y mirad como estamos y todo lo que hemos perdido con ese
modelo tan "chachi" de hacer sindicalismo!
Salvo sus parientes que alcanzan los mejores
puestos de trabajo en un tiempo record,
el resto vamos de mal en peor. Desde CGT consideramos que hay que dar una
respuesta unitaria a las medidas de
recortes de empleo y derechos que quiere imponer Ford Europa; por eso estuvimos
solidariamente con los compañeros belgas en las movilizaciones de Genk. Nunca
se ha conseguido nada por los trabajadores sin la lucha. Esa sí es una verdad
histórica. Negociar sin la fuerza de los
trabajadores detrás, solamente puede conducir a la derrota... o a cosas peores.
Desde luego que con
el calendario que han pactado para 2013 —y que se ha firmado sin que lo haya .debatido
y votado al Pleno del Comité- no podrán decir (salvo que vuelvan a mentir) que esa
destroza de nuestras vacaciones colectivas es una victoria de los trabajadores, un gran resultado del sindicalismo del buen rollo.
Sección sindical de CGT en Ford.