En cuantas ocasiones habremos oído la cantinela de que
“hemos vivido por encima de nuestras posibilidades” para hacernos culpables de
la crisis-estafa que nos han colado y recortarnos sueldos y derechos sociales y
laborales, y en muchas ocasiones con la complicidad de los sindicatos
mayoritarios.
Aquí, parece que la empresa no ha tenido bastante con
los recortes y la flexibilidad que han pactado en el último convenio, y ahora
son ellos los que quieren “hacernos trabajar por encima de nuestras
posibilidades”.
Después del
último rebalanceo, podemos afirmar sin temor a equivocarnos que tenemos un
Departamento de Métodos y Tiempos capaz de obrar milagros, de multiplicar los
panes y los peces (y los coches), de conseguir la cuadratura del círculo… de
bajar la velocidad de la cadena, eliminar puestos de trabajo y conseguir que
estemos haciendo más producción.
Pero quienes trabajamos cada día en nuestros puestos
de trabajo sabemos muy bien cuáles son las consecuencias de este “milagro”:
Unos ritmos de trabajo inhumanos y la presión inadmisible que se ejerce sobre
los trabajador@s, especialmente sobre l@s compañer@s eventuales que tienen que
vivir cada día con la incertidumbre de su próxima renovación.
Rebalanceo tras rebalanceo nos colocan con calzador
operaciones que saturan nuestros puestos más allá de lo que habríamos sido
capaces de imaginar, y encima cuanto tienes un fallo, ya te están preguntando
qué pasa. Y si se para la cadena o se estropea la máquina, ni te cuento lo que
tienes que escuchar.
Da lo mismo que estemos trabajando por encima de
nuestras posibilidades, que haya puestos de trabajo que nos están lesionando y
acabando con nuestra salud, que nos pasemos el día corriendo para sacar la
producción, lo importante es conseguir otra vez el milagro, hacer más coches
con menos gente.
Seguramente la Comisión de Métodos y Tiempos tendría que haber
dicho algo al respecto, controlar los ritmos de trabajo que nos están
imponiendo, pero lamentamos
comunicaros que esta Comisión hace años que falleció. D.E.P.