LEVANTE-EMV VALENCIA Los sindicatos mayoritarios, CC OO, UGT y CGT, se manifestarán hoy ante la Delegación de Gobierno, en la calle Colón de Valencia, a las 19.30 horas para rechazar la reforma constitucional, que salió la semana pasada adelante en el Congreso de los Diputados con la amplia mayoría de los votos de PP y PSOE. Los sindicatos pedirán asimismo un referéndum que permita a los ciudadanos decidir si quieren o no incluir en la Carta Magan un techo de gasto. En el resto de España también habrá concentraciones convocadas a nivel nacional.
La CGT, por su parte, no está de acuerdo con la idea de la manifestación y no ha suscrito el manifiesto de los otros dos sindicatos por considerarlo insuficiente: "Para la CGT los lemas de la citada protesta son la exigencia de un referéndum que permita al pueblo decidir si se reforma la Constitución al gusto del capital y la banca, y también denunciar el alargamiento a los 30 años del contrato de formación, así como la prórroga de dos años para encadenar indefinidamente sucesivos contratos temporales".
En un comunicado enviado ayer a los medios, el sindicato insiste en que la reforma "supone la consagración y perpetuación de toda la política de reformas económicas, antisociales y neoliberales que el gobierno, políticos, patronal, banqueros, especuladores y sindicatos institucionales han ido aprobando sistemática y calculadamente en estos últimos años como soluciones a la crisis sistémica del capitalismo con el único objetivo de satisfacer las ansias de los mercaderes, de incrementar el nivel de explotación humana y de recursos en beneficio de una minoría de ricos y poderosos".
La CGT señala que las nuevas disposiciones que se incluirán en la Constitución significan "renunciar, de hecho y de derecho, a cualquier posibilidad del políticas económicas basadas en el reparto, en la justicia social, en el desarrollo del sector público, de los servicios sociales y públicos, de la recuperación de los derechos sociales y laborales perdidos" y hace hincapié en que podría incluso "conducir a no poder garantizar el pago de las pensiones públicas en el futuro". Pero CGT va más allá e indica que la reforma supone "renunciar a lo que conocemos como "estado del bienestar". El sindicato califica de "autogolpe de estado de los políticos contra la sociedad civil la reforma, y señala que el Gobierno que preside José Luis Rodríguez Zapatero, en su opinión, "ha traicionado al pueblo".
La CGT, por su parte, no está de acuerdo con la idea de la manifestación y no ha suscrito el manifiesto de los otros dos sindicatos por considerarlo insuficiente: "Para la CGT los lemas de la citada protesta son la exigencia de un referéndum que permita al pueblo decidir si se reforma la Constitución al gusto del capital y la banca, y también denunciar el alargamiento a los 30 años del contrato de formación, así como la prórroga de dos años para encadenar indefinidamente sucesivos contratos temporales".
En un comunicado enviado ayer a los medios, el sindicato insiste en que la reforma "supone la consagración y perpetuación de toda la política de reformas económicas, antisociales y neoliberales que el gobierno, políticos, patronal, banqueros, especuladores y sindicatos institucionales han ido aprobando sistemática y calculadamente en estos últimos años como soluciones a la crisis sistémica del capitalismo con el único objetivo de satisfacer las ansias de los mercaderes, de incrementar el nivel de explotación humana y de recursos en beneficio de una minoría de ricos y poderosos".
La CGT señala que las nuevas disposiciones que se incluirán en la Constitución significan "renunciar, de hecho y de derecho, a cualquier posibilidad del políticas económicas basadas en el reparto, en la justicia social, en el desarrollo del sector público, de los servicios sociales y públicos, de la recuperación de los derechos sociales y laborales perdidos" y hace hincapié en que podría incluso "conducir a no poder garantizar el pago de las pensiones públicas en el futuro". Pero CGT va más allá e indica que la reforma supone "renunciar a lo que conocemos como "estado del bienestar". El sindicato califica de "autogolpe de estado de los políticos contra la sociedad civil la reforma, y señala que el Gobierno que preside José Luis Rodríguez Zapatero, en su opinión, "ha traicionado al pueblo".